Consecuencias psicológicas del COVID-19. Cómo puede afectarnos
Consecuencias psicológicas del Covid-19. Como puede afectarnos
Hay que tener en cuenta que los seres humanos somos seres sociales. Existen factores que son relevantes como la experiencia individual, factores de vulnerabilidad y resilencia.
Durante el confinamiento estamos sometidos a efectos negativos como la sobreinformación que nos genera estrés, incertidumbre, preocupación y miedo. Importante también es la separación y falta de contacto físico confamiliares y amigos.
En los niños el aislamiento, cambio de hábitos, la falta de actividades físicas y de ocio pueden desencadenar problemas psicológicos (principalmente en los más pequeños).
Las consecuencias psicológicas que pueden aparecer después de la vuelta a la” normalidad” (aunque también se pueden dar durante el confinamiento si se va prolongando) son entre otros: fobia social, evitar lugares públicos y aglomeraciones (agorafobia), trastornos del sueño, hipocondría, se pueden agravar trastornos como el TOC o incluso hacer que aparezcan en personas con predisposición, procesos de duelo en personas que han perdido a algún familiar y/o ser querido, pensamientos catastrofistas o en algunos casos llegar a desarrollar depresión. Muchos desarrollaran sentimientos de frustración, indefensión, impotencia, miedo… En casos extremos y principalmente en aquellas personas que han vivido un suceso traumático como pueden ser los profesionales de las policías o sanitarios, podrían desarrollar trastornos de estrés postraumático.
A nivel social, la persona puede evitar las relaciones sociales poco significativas y participar solo en "micro-sociedades" (familia, amigos íntimos, etc...).
De lo que no hay duda es que esta situación afectara ala población en general. Repercutirá en las relaciones laborales y sociales. Cambiando probablemente las condiciones laborales y el ambiente sociolaboral.
A todo ello hay que añadir los posibles trastornos psicológicos que he mencionado y que por tanto influirán en la forma de relacionarse las personas.
La “parte positiva” (por intentar buscar), es que aprenderemos a valorar aquello que antes no valorábamos.
Josep Puig Agustí
Psicólogo. Morfopsicólogo